ENTENDER Y GESTIONAR LAS EMOCIONES

 

El primer paso para llegar a la autorregulación…es el reconocimiento y la gestión de las emociones.

 

¿Cómo podemos enseñarle a los niños a entender las emociones? ¿Y a gestionarlas? El juego es una herramienta muy potente para ello, porque es el vehículo a través del cual los niños consiguen motivarse y disfrutar.

 

Y es desde esa motivación, desde ese disfrute, cuando resulta más fácil aprender. Por ello, proponemos siete juegos, técnicas e ideas varias que permitan a los niños entender sus emociones y gestionarlas.

 

1.     El diario de las emociones: ideal para que los niños empiecen a entender cómo se sienten y por qué.  A través de la escritura, los niños pueden abrirse, ordenar ideas y entenderse mejor. Además, se puede aprovechar algún momento juntos para decorar ese diario, para añadirle fotografías, stickers, colores... etc. Es decir, que pueda personalizarlo para "hacérselo más suyo".

 

2.     El caparazón seguro: Este juego, o técnica, está orientada a enseñarle al niño a no reaccionar de forma explosiva o desproporcionada ante emociones como la rabia o el enfado. Así, a través de ella se trabaja la autorregulación y el autocontrol emocional. El niño deberá aprender a identificar su emoción de rabia o enfado, detectando dónde se origina en su cuerpo, qué siente, etc. Después deberá ir a "un lugar seguro" para él; el cual se convertirá en su caparazón en el que  puede cobijarse cuando se sienta así. Bajo ese caparazón, se tranquilizará y no hará cosas de las que luego pueda arrepentirse.

 

3.     Canciones emocionales: Este juego que planteamos para trabajar las emociones es muy sensorial; se trata de seleccionar diferentes canciones: canciones lentas, otras más animadas, otras relajantes... es decir, canciones de diferentes ritmos y estilos. Se trata de escuchar con el niño las diferentes piezas musicales, y de que escriba o diga qué emoción le despierta, o transmite, cada canción. También puede describir alguna situación que le haya recordado la canción, explicarla y hasta dibujarla.

4.    Detectives de las emociones: Este original juego consiste en lo siguiente: se trata de recopilar revistas, libros, cuentos, es decir, diferente material donde puedan salir personas o personajes manifestando algún tipo de emoción. El siguiente paso será jugar con tu hijo a identificar qué siente cada persona; también se puede incluir el hecho de intentar relacionar esa emoción con la actividad que está realizando la persona, o con su situación.